lunes, marzo 30, 2009

EL CIGRÓ D’OR.Gelida (Barcelona)





Oriol Llavina aun no se cree su victoria en el concurso del Cocinero catalán del Año organizado por el Forum Gastronòmic de Girona y agradece irónicamente la campaña "electoral" que le hizo su madre en todo el Alt Penedés para que la votación popular le fuera favorable. Pero tampoco hay que quitar méritos a Oriol. Siempre hay que reconocer el valor de estos jóvenes cocineros que trabajan en comarcas donde la clientela les reclama una cocina a veces demasiado tradicional. Oriol reconoce que hace la cocina que sabe hacer y que le gusta. Siempre basada en el producto y preparada con una gran sencillez . Aquí no existen ni juegos ni guiños. El cliente acude a este restaurante simplemente a comer mientras contempla el magnífico paisaje que llega, los días despejados, hasta la montaña de Montserrat. La vista desde el comedor es sin duda uno de los grandes atractivos de este humilde restaurante situado en el centro del pueblo de Gelida.

Buen buñuelo de bacalao sobre un coulis de tomate sofrito. Agradable aunque algo reseco el atún confitado con su médula.
Contundente la cazuela de garbanzos con panceta y shitake. El garbanzo, ¿Cómo no? es el producto fetiche de la casa. Oriol es un cocinero de platos de cuchara. Habilidad que expresa en su nuevo restaurante del Mercado de Vilanfranca del Penedés, Mercat con sus menús económicos.
El cap-i-pota con cangrejo de río y trompetas es sin duda uno de los mejores platos del menú. Un guiso sabroso muy bien complementado con unas migas y un refrescante fajo de ajo chino germinado. Un plato agradecido y goloso.
El arroz llega perfectamente en su punto, acompañado de una jugosa gamba.
El plato de la caballa con mollejitas de cordero fritas demuestra una excelente idea pero resulta falta de garra. Los germinados en este caso son puramente anecdóticos y no compensan la insipidez del plato a pesar de una suave emulsión de hierbas.
En cambio, el secreto de ibérico está muy conseguido. Buena materia prima, cocción ajustada y bien acompañado por un delicioso guisito de lentejas y topinambos aun crocantes.
Los postres reciben en esta casa una atención particular. Roc Suñé, el brazo derecho de Oriol en la cocina, se encarga con entusiasmo de este apartado de la carta, a veces injustamente olvidado. Roc demuestra un perfecto dominio de la técnica pastelera, profesionalidad que plasma en un bizcocho de guisantes, en unos deliciosos canelés bordaleses, en un babá o una delicada espuma de vainilla, oportunamente poco endulzada.
Pero Roc demuestra tal vez algo de "timidez" a la hora de marcar los sabores. Trasmitir el sabor a guisante en un bizcocho es ciertamente todo un reto. En cambio es mucho más fácil en el caso del wasabi anunciado en este postre, pero inapreciable en boca. Una lástima ya que la combinación fresón/wasabi/kefir es de lo más interesante. La combinación guisante/wasabi tiene su origen en la cocina japonesa.
La misma "timidez" se encuentra a la hora de expresar el aroma de ron en el almíbar del babá, que peca de exceso de dulce. Simplemente se trataría de reequilibrar las proporciones. En todo caso se agradece el esfuerzo por poner en la carta este pastel, cuya masa conlleva cierta dificultad técnica (fermentación). Su origen (incierto y controversado) se remonta al siglo XVIII en la corte del rey polaco Stanislas, exiliado en Nancy. Provendría de un pastel polaco y ruso ("Babka" "abuela" en lengua eslava.). Uno de los pasteleros al servicio de este rey tuvo la idea, al constatar su sequedad después de un largo viaje, de remojarlo en vino de Málaga o en ron. Los napolitanos
han hecho más tarde de este postre, importado por pasteleros franceses al servicio de la nobleza de allí, su postre nacional.
Delicioso chupito de lima, coco y helado de albahaca.

Los precios son realmente muy razonables. Los entrantes se sitúan entre los 8 € de la cazuela de garbanzos con panceta y setas hasta los 15 € del cochinillo con laurel y piña. ¡Los postres, con la elaboración que conllevan a penas rondan los 5 €!
Buenas recomendaciones de vinos del Penedés por parte del jefe de sala Joan Quintana.
El restaurante es enteramente no fumador. Una decisión valiente, que mira al futuro.
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El Cigró d’Or

Viçens Perelló,9-11
93 779 03 89
Menú degustación:36 € con 4 platos y un postre.
Menú de postre: 30 € con 1 plato salado y 3 postres.
Menú mediodía :12 €

http://www.elcigrodor.com/

elcigrodor@elcigrodor.com

Cierra los lunes y las noches de domingo a miércoles.

MerCAT restaurant

Plaça del Oli, 1.
93 890 56 09
Vilafranca del Penedés

info@restaurantmercat.cat

http://www.restaurantmercat.cat/

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